"¿Eres un Addams?"

Ciudad de Nueva York. En algún lugar de Central Park vive la familia Addams, una familia de aspecto bizarro a medio camino entre los muertos y los vivos, que celebra su tradicional fiesta en memoria de sus antepasados. Bailan sobre las tumbas, resucitan a los muertos y se deleitan con la oscuridad y el misticismo del lugar. Nada de esto supondría un problema si todos los antepasados pudieran regresar a sus tumbas después de la fiesta y poner fin al embrujo. Pero este año, el tío Fétido se asegura de que la tumba permanezca cerrada y de que todos los antepasados sólo puedan volver a sus tumbas cuando triunfe el amor. La hija Wednesday está enamorada de un "mortal normal" llamado Lucas, e incluso está prometida. Y los dos quieren decírselo a sus padres en una cena juntos. Cuando Gómez, el padre de Miércoles, se entera de este secreto por su hija, ésta le insta a que no se lo cuente a su madre Morticia Addams, a pesar de que Gómez le prometió en la boda que no guardaría ningún secreto. La familia burguesa Benecke y su hijo Lucas conocen por fin a los Addams y comienza un juego de opuestos. Queda por ver si al final triunfará realmente el amor entre Miércoles y Lucas o si las familias llegarán a las manos de tal manera que incluso el mayordomo Lurch, parecido a Frankenstein, tendrá que intervenir.

En cualquier caso, pasamos una velada muy entretenida, con una música increíblemente buena, una escenografía increíblemente fascinante y una producción del teatro de Plauen-Zwickau que resultó todo un éxito. Al final de la velada, a la que casi todos asistimos con nuestros estrafalarios trajes de Addams, pudimos decir: ¡nosotros también somos Addams!