Corpus et Animus en Chemnitz: el museo se une al deporte de moda

En el museo había hojas con tareas para nosotros, los alumnos, y teníamos que hacernos un selfie delante de una máquina, por ejemplo. Un guía nos dio emocionantes impresiones sobre cómo y dónde se utilizaban las máquinas y qué aspecto debía tener en la época de la industrialización. A la hora de comer, los dos grupos se reunieron en la cantina Elsa de la estación de ferrocarril de Südbahnhof y disfrutaron de una deliciosa comida. Tuvimos tiempo suficiente para relajarnos antes de ir andando a los terrenos de la universidad para jugar al disc golf y los demás fueron al museo. Había seis estaciones de disc golf y fue muy divertido. Tenías que hundir el disco frisbee a través de largas distancias y recorridos difíciles en una especie de jaula. Usamos una aplicación para registrar nuestros puntos y al final vimos quién iba en cabeza con menos tiros. Después de unos cuantos juegos divertidos, la excursión llegó a su fin y volvimos andando a la estación de tren para viajar de vuelta a Zwickau. Fue muy variada y una gran experiencia.